Harira
Hace cinco días que empezó el Ramadán, el mes sagrado musulmán que se rige por el calendario lunar. Lo más conocido de esta celebración es curiosamente la parte de sacrificio; el ayuno durante las horas del día.
Al caer la noche llega la hora del Iftar o ruptura del ayuno que es un acto público en muchos países islámicos. La tradición incluye romper el ayuno con un dátil como primera comida o bien con alguna bebida o comida tradicional en latitudes donde no crecen las palmeras. Después vienen alimentos ricos o reconstituyentes propios de esas fechas.
Pasa como con el turrón, el mazapán o las peladillas; la harira es una sopa que es tradicional del Ramadán y no suele comerse en otras fechas. Aparte de por razones sentimentales o por costumbre, también debe serlo por lo laborioso de su elaboración: Su receta contempla dos pasos y unas dos horas de tiempo.
Es raro que coma platos de cuchara, por la sencilla razón de que no me salen bien o que como los hago yo no me saben, pero los aprecio mucho cuando viajo. Aquí en Canarias todavía los establecimientos que vendan sopas como si fueran otros alimentos más comunes tipo bocadillos o similares son raros, bueno, creo que inexistentes aunque no pueda afirmarlo con propiedad.
Las sopas o potajes son percibidos por un lado como engorrosos de llevar y por otro como propios de comer al calor del hogar y no fuera. Lo que sí se puede encontrar en comunidades rurales son los caldos de gallina o carne de res.
Las sopas abren el apetito y reponen líquidos cuando uno viaja; recuerdo lo bien que me sentó una sopa de verduras que tomé en Gatwick tras dispararme doce horas de avión regresando de América... reviví como cuando a una flor seca le echan agua.
Ya puestos en esto de lo culinario, no podía irme sin recordar mi querido Jugo de carne, otra más de esas múltiples facetas desconocidas de México, no confundir con una especie de extracto de carne que se usa de base para otros platos; este jugo es un consomé en sí mismo . Intenté hacerlo y aunque presumo que el resultado no se puede comparar con el original sí me gustó.
Al caer la noche llega la hora del Iftar o ruptura del ayuno que es un acto público en muchos países islámicos. La tradición incluye romper el ayuno con un dátil como primera comida o bien con alguna bebida o comida tradicional en latitudes donde no crecen las palmeras. Después vienen alimentos ricos o reconstituyentes propios de esas fechas.
Pasa como con el turrón, el mazapán o las peladillas; la harira es una sopa que es tradicional del Ramadán y no suele comerse en otras fechas. Aparte de por razones sentimentales o por costumbre, también debe serlo por lo laborioso de su elaboración: Su receta contempla dos pasos y unas dos horas de tiempo.
Es raro que coma platos de cuchara, por la sencilla razón de que no me salen bien o que como los hago yo no me saben, pero los aprecio mucho cuando viajo. Aquí en Canarias todavía los establecimientos que vendan sopas como si fueran otros alimentos más comunes tipo bocadillos o similares son raros, bueno, creo que inexistentes aunque no pueda afirmarlo con propiedad.
Las sopas o potajes son percibidos por un lado como engorrosos de llevar y por otro como propios de comer al calor del hogar y no fuera. Lo que sí se puede encontrar en comunidades rurales son los caldos de gallina o carne de res.
Las sopas abren el apetito y reponen líquidos cuando uno viaja; recuerdo lo bien que me sentó una sopa de verduras que tomé en Gatwick tras dispararme doce horas de avión regresando de América... reviví como cuando a una flor seca le echan agua.
Ya puestos en esto de lo culinario, no podía irme sin recordar mi querido Jugo de carne, otra más de esas múltiples facetas desconocidas de México, no confundir con una especie de extracto de carne que se usa de base para otros platos; este jugo es un consomé en sí mismo . Intenté hacerlo y aunque presumo que el resultado no se puede comparar con el original sí me gustó.
Me asombra que solo le costara la sopa 2,8, que es casi lo que ahora te cuesta una botella pequeña de agua en el aeropuerto de Tenerife.
ReplyDeleteY,¿usted sabe si en la Gomera hay palmeras datileras y si los comercializan esos dátiles?.
Eran 2.8 sí, pero libras esterlinas lo que al cambio actual son 3.20 euros.
ReplyDeleteEn la Gomera sólo hay algunos ejemplares importados de palma datilera o palmera real (Phoenix dactylifera), mientras que la autóctona tiene un fruto donde el cuesco es mucho mayor que la pulpa de forma que no tiene utilidad comercial. Es muy nutritivo para los cochinos sobre todo cuando están verdes; en Alojera todavía los ceban con ellos cuando falta poco para la matanza.
Un saludo.