Correcaminos


Al fin, tras sesenta años, Coyote y Correcaminos se han jubilado... o eso han querido hacernos creer los autores de conocidas series sarcásticas americanas como Padre de Familia. En cierto sentido han durado más que cualquier culebrón aunque menos que la que ostenta el récord, Guiding Light, que empezó como serial radiofónico en Estados Unidos en los tiempos de la Guerra Civil Española, años 30, y acabó como serie televisiva el pasado abril de este año... tan eterna para la perspectiva española que ni la conocemos porque siempre ha existido, es como reparar en que el color de las hojas de los árboles es verde; sólo nos damos cuenta que estaba ahí el árbol cuando muere.
Su final no podía ser más recesivo, como corresponde a nuestra época; por azar el Coyote mata al Correcaminos y ni se lo cree. Junto a otro amigo coyote se come por fin el ansiado objeto de deseo... y eso es todo, le pasa como a Oscar Wilde cuando dijo aquello de que no hay nada peor que un deseo cumplido. Primero se aburre, se entrega al alcoholismo, consigue un trabajo en conocidas cadenas de comida rápida, y es despedido. A punto de suicidarse desiste y se redime con su amigo coyote en una conocida cadena de cafeterías... se ha hecho predicador y le propone media hora de catequesis.
Lo cierto es que el correcaminos (Geococcyx californianus) es en la realidad un pájaro bastante insulso y sin mucho muslo que asar. Aunque le pasa como a las ilusiones y por tanto justifica el haber sido objeto de deseo para el Coyote tanto tiempo; a menudo lo que deseamos es tan sencillo como complejo el conseguirlo, porque los complejos somos nosotros y por tanto intentamos hacer las cosas en base a esa complejidad. Cuando algo se complejiza indefectiblemente va camino de convertirse en algo sencillamente difícil, y lo difícil no funciona. Al final el coyote simplemente lo aplastó con una piedra, no hacían falta cañones ni misiles para matar a un pajarraco burlón.
Así también el término ACME es aleccionador; en aquélla época cuando empezó la carrera del coyote por su objeto de deseo, los niños aún estudiaban lenguas clásicas en las escuelas y no se les escapaba el significado en griego clásico del término; " lo más alto" o "cumbre"... pero todo lo clásico lo es porque es adaptable y Acme pasó a formar parte del argot en el mundo de los negocios como el acrónimo de " A Company that Makes Everything", esto es, ser una compañía o un empleado acme es ser polivalente u ocupar muchos nichos de actividad. Son esa clase de empresas que parecen hacer de todo, tan en boga hoy día donde todo es servicio pero poco personalizado.
Tengo la impresión que, pasada su crisis existencial, el coyote volverá al desierto a ver si pilla a otro correcaminos al que perseguir otros sesenta años.

Comments

Popular posts from this blog

Negro vaticinio, cumplido

Recursos Humanos

El juicio del tambor