MiniYo

Es una costumbre que tengo cuando viajo a un sitio nuevo; si los hay, me dejo retratar por artistas callejeros. Casi siempre son caricaturas.
Esta en concreto me la hizo un artista de origen croata, Slvok, en el sur de Gran Canaria. De acuerdo a sus palabras "pinta con el corazón" y se deja llevar por las líneas del rostro. Usa minas de grafito de diferente dureza.
Los pintores callejeros al contrario que otros profesionales como mimos, estatuas vivientes o músicos tienen un lugar definido de trabajo y un horario más o menos estable, por eso una amplia mayoría están inscritos como autónomos. Sus tarifas, al menos en España, están mediatizadas por los impuestos municipales que cada ayuntamiento aplica a este tipo de actividad... y en ocasiones, por una colusión de precios entre los artistas de un mismo espacio público. Claro que la colusión en el caso mío según Slvok me benefició; según él la crisis había empujado a gente que no sabía dibujar a competir bajando los precios y eso los había perjudicado a todos al final. Son cosas que pasan.
En el mismo espacio público convivía también otra pintora si bien no competía con Slvok porque su técnica era distinta; retratos realistas al pastel. Qué arte tenía... tomaba una foto del cliente y empezaba a retratarlo con una maestría pasmosa. Lástima que tardara una media de dos días en terminarlo, tiempo del que en esa ocasión no disponía. Increíble que pudiera obtener esas prestaciones del pastel. Vi que a mí todavía me falta mucho pero no voy descaminado.

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