Permiso de estudios

Bueno, hace unos días recibí por parte de la embajada la concesión del permiso de estudios a mi llegada a Canadá... ¡y yo con estos pelos!. Ya tengo los billetes para el viaje, tremendo pastón... pero estoy desganado. Dentro de dos meses arranco pero no me veo con fuerzas para tamaña empresa.
De todas formas al ver como las cosas van rodando solas, sin necesidad de forzarlas pues eso me reconforta, me hace creer que estoy actuando correctamente.
Ser una especie de pionero en estas lides me resulta a veces agobiante...
En fin, ya no hay marcha atrás posible.

Comments

Popular posts from this blog

Negro vaticinio, cumplido

Recursos Humanos

El juicio del tambor