Mezquita Catedral de Córdoba

Bueno, ¿qué voy a contar yo que no se sepa ya de este "monumental monumento"?. Obviamente mis impresiones personales:

Mi vinculación con este monumento se remonta a cuando estudiaba Arte en bachillerato... bastante lejos ya, mucho antes de la última vorágine de reformas educativas.

Todos mirábamos con embeleso ese fantástico bosque de columnas pero desde luego para ir alí de viaje de fin de curso ni hablar; después de tanto memorizar estilos arquitéctonicos y demás lo que se quiere a esa edad es estudiar la estructura de la arena calentada por el sol y el efecto del calimocho sobre la química cerebral.

Antes de viajar a Canadá, unas dos semanas, fui a visitar a mi amigo Jani y tuve oportunidad de visitarla. Qué cosas pasan en esta Europa unida; un finés me llevó a ver el monumento.

Visitar la Mezquita Catedral de Córdoba es una experiencia muy interesante, aunque también ruidosa; nada de contemplativos turistas embebidos en el respetuoso silencio que debe haber en todo templo, no señor, cientos de muchachos parloteando... y adultos muy mal educados; apurados por el estricto programa de su paquete turístico no dudaban en meterse delante del objetivo de la cámara. Menos mal que ya hay programas de edición de video para maquillar esas torpezas.

Si se va a un sitio es para disfrutarlo, no para apurarlo. Y más a un sitio como ese, no por la historia y las implicaciones emocionales... chuminadas para aquellos chiquillos, sino por los 8€ que costaba la entrada, que no es poco.

Comments

  1. Anonymous2:07 AM

    Azul, me ha parecido muy simpático e ilustrativo tu blog.
    La música de tus videos, maravillosa.
    ¡Felicidades!

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