Un día en Sunshine Coast

No, no me he olvidado de Canadá... sólo que lo había dejado aparcado un tiempo. Pasa cuando te vas haciendo mayor que las cosas pierden trascendencia y tiendes a aplazarlas. Al final llegas incluso a querer aplazar tu propio entierro.

Fui con unos amigos a esta relativamente cercana localidad con unos amigos a pasar un fin de semana visitando sus bosques y el maravilloso estuario que le da nombre. Aproveché para iniciarme en el kayak del que ya he hablado con anterioridad y visité Creekside Gardens, un pintoresco jardín que ocupa toda una cañada o vaguada.

Es el espíritu decorativo y hogareño de los "vacouverites" (gentilicio inglés de los habitante de Vancouver) en su máxima expresión.

Comments

Popular posts from this blog

Negro vaticinio, cumplido

El árbol de Qatar

El juicio del tambor