Luminaria

Todas las tragedias son ejemplo del tiempo perdido. Hay tantas cosas que conocer, que vivir, que experienciar... cada día es como un regalo. El sólo ver cómo las luces y las sombras del día se desplazan por el paisaje, como se eriza la piel al contacto con otro cuerpo, el placer de recordar una sonrisa o remolonear en la cama por la mañana unos minutos.
Todo eso desapareció aquel día para todas aquellas personas que mataron y una parte de nosotros también se fue.
A los pocos días empecé a completar mi primera lista de cosas que hacer y sitios que ver.
Comments
Post a Comment