Helisureste


Siempre hay alternativas. El otro día estaba charlando con un amigo de Ceuta y salió a colación nuestros respectivos sistemas de transportes. Yo no lo sabía y me sorprendió saber que tenían su línea regular de helicópteros con Helisureste del Grupo Inaer.
Curiosamente leyendo las condiciones del billete como residente en alguna de las ciudades autónomas, Baleares o Canarias tendría el pasajero el mismo derecho a la bonificación que tienen los ceutíes.
Se trata de un viaje de unos treinta minutos desde Málaga a bordo de un Helicoptero Bell 412 Biturbina con una velocidad máxima de unos 240 km/h, 14 pasajeros y piloto.
El destino es el Helipuerto de Ceuta inaugurado el 9 de enero de 2004.

Me sorprendió lo único que es este servicio; el único de España. Cuenta la leyenda que eso se debe primero a la composición mayoritaria de quiénes viajan a Ceuta; funcionarios y personas de negocios con lo que tienen asegurado poder adquisitivo pero también van limitados de tiempo, y por otro el helicóptero permite las ventajas de un medio aéreo para un espacio tan reducido como es Ceuta evitando ciertos engorros administrativos de tener que navegar por aguas jurisdiccionales de otro país.
El transporte aéreo en Canarias a nivel interinsular está mayormente protagonizado por Binter. El helicóptero es percibido como algo excepcional y de hecho sólo se usan los medicalizados para traslado de pacientes graves a centros hospitalarios desde islas periféricas, los destinados a la extinción de incendios (actualmente todas las islas con masa arbórea reclaman uno permanente pero me parece que tendrán que esperar bastante) y, curiosamente, ciertas figuras políticas usan alguno de estos para desplazamientos oficiales urgentes o cuando se quiere cumplir una agenda muy apretada en varias islas el mismo día.
El helicóptero tiene la ventaja de precisar relativamente hablando poca logística en comparación con los aviones ( superficie de aterrizaje, depósitos de combustible en tierra, atención y accesibilidad para los pasajeros) pero también la desventaja de depender más que los aviones de las condiciones climáticas al volar a menor altura, el ruido que genera, la menor eficiencia en combustible con respecto a un avión y su poca capacidad de carga aún en modelos grandes.
En una ocasión para ir de Vancouver a Victoria volé en un hidroavión. Aquí en Canarias quizás no sean una opción viable debido a que estos aparatos necesitan una superficie de agua calma o casi sin olas, cosa casi imposible en el océano y por otro lado la necesidad de muelles de acceso específicos y cisternas flotantes de combustible. Sin embargo, tanto el helicóptero como el hidroavíón enseñan que hay más opciones, formas más inteligentes y eficientes de organizar el transporte no habiendo sólo una o dos opciones... pero aquí no hablamos de medios, sino de empresas que son las que acaban imponiendo su método sobre las opciones.


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