Tener un blog

   "El blog personal funciona a pesar de que muchos de los que lo intentan terminan por abandonarlo y prefieren compartir ideas en esas redes sociales en las que nada es borrado pero todo se entierra en la más gris de las intrascendencias. El blog personal sirve para que se sepa lo que haces, para que las cosas que hiciste no se pierdan si existía algo interesante en ellas que las hiciese merecedoras de un enlace, para que, de alguna manera, contribuyan a edificar un conocimiento colectivo cimentado en las personas, en quiénes somos y en los infinitos condicionantes de lo que hacemos. Para que muchos de los que te lean sientan que, de algún modo, te conocen, y que siguen ahí porque conociéndote, les interesa lo que tienes que contar."

(Párrafo del prólogo al Blog de Nacho Somalo por Enrique Dans. 17 de Septiembre de 2013)

Dokumentalistas
 Confieso el haber también sucumbido al empuje de las redes sociales y haber descuidado mis blogs. Recuerdo que los comencé en el deseo de tener a modo de diario compartido un recuerdo de las experiencias que fueran aconteciendo en vísperas de un gran viaje personal y geográfico.

Al principio aunque sí era consciente del alcance de internet, no lo era así de su significado y permanencia: El tiempo me fue dando a conocer personas y teniendo la posibilidad de experiencias vitales y de aprendizaje que de otra forma tal vez no hubieran sido posibles... pienso sobre todo en las personas; a muchas de ellas, aún sabiendo que "hay gente así", nunca las hubiera podido conocer de no mediar internet.
El blog, sobre todo el que escribo en español, fue testigo de esos descubrimientos y también de experiencias, agradables y desagradables, que fueron ocurriendo con el paso del tiempo.
Es curioso como empezamos casi que de igual forma a comunicarnos con los medios nuevos; recuerdo que mis primeros post eran cortos, más parecían mensajes de estado sobre rutinas diarias y saludos, casi como al principio la gente usaba Twitter. Quizás fuera "rompiendo el hielo". Mas después empezó a surgir una identidad propia; los post se hacían cada vez más elaborados y con mayor contenido, al igual que los tweets dejaron de contar lo que habías almorzado para empezar a manifestar opiniones sobre todo.


Diario de Elizabeth Simcoe, Ontario, Canadá.
Aunque la idea de un diario o bitácora vital resulta sugerente todavía faltan algunos aspectos del formato que supongo en el futuro se puedan solucionar; aún somos renuentes a grabar en imagen y/o sonido nuestras impresiones personalespor ejemplo porque aunque el almacenamiento masivo en pequeños dispositivos de este tipo de archivos es posible no lo es tanto su indexación, es decir, su búsqueda rápida por fechas, palabras o eventos con que se pudiera etiquetar el contenido del diario. Además siempre estará el aspecto de la privacidad, de lo que queramos contarnos a nosotros mismos/as (no todos los sentimientos y experiencias se desean relatar) y de si deseamos que el diario nos sobreviva como testimonio de nuestra existencia.

El blog en esencia es una adaptación, digital si se quiere, de nuestra tendencia a contar historias, a hacer historia desde nuestra perspectiva personal.
Traigo a la memoria esta película de 1993, My Life, con Michael Keaton (Bob Jones), Nicole Kidman (Gail Jones):
Bob Jones es un ejecutivo al que la vida le va a poner a prueba. Casado con Gail, la felicidad le llega con la noticia del próximo nacimiento de su primer hijo. Pero la alegría se tornará en tristeza cuando, tras unas pruebas médicas, le comunican que padece una grave enfermedad y que quizá no podrá llegar a conocer a su hijo. Por ello, Bod Jones, enfermo terminal de cáncer, pretende recoger en imágenes videográficas una serie de ideas, experiencias y sensaciones, con objeto de transmitirlas a su hijo, aún no nacido y en vista de la posibilidad de que no llegue a conocerle.

Hay escenas realmente conmovedoras; el vídeo en que enseña al futuro hijo cómo debe afeitarse, la visita a su casa de la niñez donde recupera su viejo juguete, un muñeco con paracaídas, y el digámoslo así encontronazo familiar con sus padres que nos recuerda que no todas las relaciones familiares son idílicas importando más el saber adaptarse al hijo que crece y al padre que mengua que la apariencia o el estatus.

Hay una frase emotiva en el trailer; "Every moment counts" (cada momento cuenta)... pues eso. Aunque sólo se escriban o graben algunos momentos merece la pena tener un blog.

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